sábado, 7 de noviembre de 2015

Cambios en mi vida. Dedicado a Álvaro.

Los que me leéis desde hace tiempo, habéis visto cuál ha sido mi trayectoria durante los últimos años: Mi desesperación por  no tener trabajo, por vivir en un sitio en el que no quería estar, etc.
Luego, el comienzo de los cambios significativos: Mi traslado a la Península para empezar a tratar de cumplir mi sueño; dar a mi vida el giro que siempre quise.
No tardó en llegar un avance más; pues tres meses después de mi llegada, encontré trabajo. Fue una gran suerte debido a, por una aparte, el poco tiempo transcurrido; y por otra, porque fue el único sitio del que me llamaron para entrevista.
Luego en el trabajo siempre estuve contenta porque había buen ambiente, buenos compañeros, era justo donde quería, y me quedaba cerca de casa. Me hicieron un año de contrato y fue el año más feliz de mi vida; un año en el que crecí como persona y adquirí experiencia laboral; que hasta entonces era nula.

Actualmente estoy como si hubiera vuelto para atrás en el ámbito laboral; pues se me ha terminado el contrato y no me han renovado. Por lo que estoy otra vez buscando trabajo; como estaba al principio de mi llegada, y de nuevo llena de miedos e incertidumbre; pues al igual que la vez pasada, si pasan unos meses y no encuentro nada tengo que volver a Lanzarote. Y no quiero volver. La vez pasada tuve mucha suerte; pero no sé si esta vez ocurrirá lo mismo. Y eso me preocupa.
No quiero tener que irme por cuestiones ya explicadas varias veces en otros escritos: Que me gusta más la península porque es más grande, hay más oportunidades para todo y más sitios a los que ir para invertir el tiempo libre.
Tener que volver sería haber dado a mi vida no el giro de 180º que quería darle; sino que se convertiría en un giro de 360º: Volver para atrás; volver a estar otra vez en el punto de partida; como si no hubiera avanzado nada. Dejando todas mis ilusiones, tirando por la borda el sueño que un día empecé. Es, a día de hoy, mi mayor miedo. Poca gente sabe lo que me ha costado llegar hasta aquí, lo que he luchado... como para ahora retrocederlo todo. ¡Qué gran fracaso sería!

Por ello, estoy intentando ahorrar lo máximo posible; ya que "Cuanto antes se me acabe el dinero, antes tendré que irme si para entonces no encontrado algo".
Llegando incluso a racanear o autocastigarme sin comprarme ni siquiera un triste paquete de Gusanitos alguna tarde. ¡Con lo que me gustan!

Así, empleo el dinero en lo estrictamente necesario: Autoescuela (Espero examinarme pronto para quitarme un gasto grande de encima ya), fotocopiar currículums, y billetes de metro para desplazarme a entregarlos.
   
Y ahora, a mi decisión de querer quedarme en Madrid también se suma el hecho de que no quiero estar lejos de algunas personas que conozco aquí. Hoy voy a hablar de uno en especial, a quien le dedico esta entrada por ser una persona con la que me sentí cómoda desde el minuto cero; algo muy poco común en mí.
Nos conocimos a través de un conocido foro; el más grande y activo de España (ForoCoches)
Todo empezó cuando él me mandó un mensaje privado después de leer en el foro un post mío con el que se sintió identificado. Me pedía ayuda; porque él tenía los mismos problemas de los que yo hablaba. 

Él me contó su historia y yo le conté la mía; bastó un pequeño intercambio de mensajes para congeniar, y después de un par de días decidimos proseguir el contacto de manera más cercana; por lo que nos dimos el Whatsapp.

Hoy hace exactamente dos meses de aquel 7/09/2015; día en que empezamos a hablar vía whatsapp todos los días; aún no ha habido ni un solo día en que no nos hayamos mensajeado.
Yo pensaba que sólo íbamos a hablar el mismo día de agregarnos y luego olvidarnos, como me había pasado hasta entonces con mucha gente. Pero no fue así; hablamos todos los días. Cada mañana, el primero en despertarse le da los buenos días al otro.
A veces hablando durante horas, y a veces un par de saludos y poco más, pero siempre algo; con lo que nuestra amistad se ha estrechado mucho, en poco tiempo. Fue además ese dia cuando nos conocimos oficialmente; pues fue cuando nos dijimos nuestros nombres; hasta entonces ocultos detrás de los nicks del foro.
Y estoy muy contenta de haber encontrado a alguien así; él dice que le ocurre lo mismo conmigo. Debido a mi timidez, pocas veces cojo confianza con la gente tan rápido; normalmente me cuesta meses de trato; sobre todo si la mayor parte de la interactuación se da a través de una pantalla.
Se trata de una persona idéntica a mí, pero del sexo opuesto. Es muy tímido al igual que yo; y eso le ha traído problemas para relacionarse con los demás, al igual que me me ocurre a mí. Como consecuencia de ello; entre otras cosas, se siente (O se sentía) solo; al igual que yo. De hecho ya hablé de este tema en mi anterior entrada: "La soledad desde sus distintas perspectivas".
Tenemos muchas cosas en común: Mismos gustos, mismos hobbys, misma manera de pensar, misma actitud ante la vida, mismos pensamientos respecto a cómo compartir el tiempo con la pareja, etc. Somos muy afines.


Pero quizás lo que más nos ha unido, lo que más nos ha hecho sentirnos identificados el uno con el otro y compartir nuestros pesares para hacerlos más llevaderos, ha sido el hecho de que en el momento en que nos conocimos, los dos estábamos sufriendo por asuntos amorosos; algo de lo que no quiero hablar porque me ha costado bastante olvidar mi caso, como para volver a remover la mierda; y ese infraser no merece ni siquiera ser mencionado.
Si al final lo he logrado superar, ha sido gracias a su aparición en mi vida... Justo en el momento más oportuno.
A él le está costando un poco más, pero aquí estoy para ayudarle igual que él hizo conmigo. Le he cogido mucho cariño y no quiero que sufra.
Él me dijo en su día que quería hacerme olvidarle y lo consiguió. Creo que si no lo hubiera conocido, todavía seguiría pasándolo mal por el otro; y sin embargo, ya me da lo mismo. Como si no le conociera de nada. Cuando 3 meses atrás lo habría dado todo por él.
Los dos nos hemos encontrado justo cuando peor estábamos; de hecho hemos comentado medio en serio y medio en broma que si no será una jugada del Destino; pues el cruce de nuestras vidas nos ha hecho mejorar; él, aunque aún a veces tiene recaídas, también me ha dicho en alguna ocasión que se siente mejor y es por mí; al igual que ha pasado conmigo gracias a él.

Por supuesto que, dada la complicidad que hay por parte de ambos, no tardamos en quedar para conocernos en persona; y la conexión fue igual de buena que a través de la pantalla. Este es otro caso a destacar; nunca me había sentido tan en confianza para quedar con alguien con quien aún llevaba chateando relativamente poco tiempo. Con él todo es tan distinto...
Me sentí muy cómoda hablando con él incluso cuando aún no le había visto en foto; pues me mandó una a las dos semanas o así de estarnos whasapeando. Es la prueba de que la forma de ser y de expresarse, la forma en que alguien te escribe, también hace mucho.


A medida que iba hablando con él, me iba proponiendo planes para hacer juntos; con lo que yo iba despertando de mi letargo, sintiéndome de nuevo cada vez más viva, y recuperando la ilusión por todo con cada nueva propuesta.
Así, a día de de hoy tenemos una lista muy grande de cosas por hacer y de momento sólo hemos hecho una; así que nos quedan muchísimos momentos por vivir. Planes en los que yo también quiero inviar a algo; que no esté pagando él siempre todo. Espero que nos sigamos viendo y llevando a cabo todo lo que con tanta ilusión hemos comentado hacer.

En ese aspecto, mi vida ha cambiado positivamente y quiero que esto siga durando. 


¡Tengo media vida hecha aquí y no quiero dejarla atrás!

Rubber Balls