martes, 18 de febrero de 2014

Cuando el desempleo toca la moral

Hace un tiempo, escribí en este mismo blog una entrada titulada "Harta de todo"
Pues bien, la situación no ha cambiado mucho desde entonces; desde aquel agosto de 2012 cuando escribí aquella entrada. Bueno, ya me venía sintiendo así desde mucho antes; porque si lo escribí fue porque ya no podía más.

A veces me pongo a pensar en mis planes futuros y no sé si sentirme esperanzada o frustrada.
Dicen que en la vida hay que tener aspiraciones, ilusiones; metas que alcanzar; que eso es lo que le da sentido a la vida.
Yo las tengo, pero el problema es que ya no sé cómo seguir luchando por alcanzarlas. El tiempo pasa y pasa y yo me mantengo siempre en el mismo punto; a la deriva, sin poder avanzar a medida que voy cumpliendo años. La vida se va sin que yo pueda ir cumpliendo mis sueños. 
¿De qué me sirve tener ilusiones si no puedo realizarlas? El tiempo no espera por nadie y la vida no es eterna.
No se puede vivir a base de metas que no se van a poder alcanzar; esos sueños hay que hacerlos realidad; si no, tampoco tiene sentido tenerlos. Lo que pasa es que para cumplirlos necesito dinero, y para tener dinero necesito trabajo. Y ni lo tengo ni lo encuentro por ningún sitio.

Quisiera sacarme el carnet de conducir, mudarme a la península (Preferiblemente, Barcelona), hacer el Camino de Santiago, y moverme; desplazarme; coger la carretera y perderme por ahí cada vez que haya tiempo; hasta recorrerme la península entera.
Pero no puedo. No puedo hacer nada. ¿Por qué? 
Por el mismo problema que tienen 6 millones de personas más en este país: No consigo encontrar trabajo. Ni tengo trabajo, ni tengo un duro para nada.

Tengo 25 años (Casi 26; los cumplo el mes que viene), y aún sigo en casa de mis padres. ¿No es desmoralizante? Cualquier persona en épocas fuera de crisis y con esta edad, ya está independizada, con su trabajo, viviendo su vida y haciendo lo que le da la gana. 
Algunos incluso casados y con hijos (Que no pretendo este punto de momento; esto es lo único en lo que no tengo ninguna prisa)

Estoy harta de ser una ni-ni en contra de mi voluntad; quiero trabajar y me hierve la sangre escuchar quejarse a la gente que tiene trabajo, sólo porque tienen que ir a trabajar y no pueden quedarse en casa rascándose la barriga. ¡Ya quisiéramos muchos de los que estamos en paro tener la suerte de tener ese trabajo del que reniegan los que lo tienen!

Y no critico a los que se quejan por otro tipo de motivos; como malos rollos entre los compañeros, que no les paguen, que les hagan a acoso laboral o cosas por el estilo; ahí si es comprensible quejarse y querer dejarlo.
Hablo de los que se quejan simplemente porque no quieren ir, porque prefieren quedarse en casa vagueando.

Pues algunos ya estamos muy quemados de "vaguear".
Los que han tenido la suerte de no haber estado así, no saben el nivel de estrés que genera estar todo el día con esa incertidumbre, cansado de echar tantos currículums para nada, ir mil veces a las oficinas del paro y ETTs y, acabando encerrado en casa subiéndose por las paredes; sin nada que hacer y sin saber ya a dónde ir a seguir buscando trabajo; que llegamos a un punto que el simple hecho de buscar trabajo debería estar considerado un trabajo.

Quien esté un tiempo así; sin nada que hacer ni encontrar nada, sabrá lo que quema esta situación. Porque puede llegar a ser igual de estresante que cualquier trabajo forzado; deja a uno por los suelos, acabado moralmente, sin ninguna motivación por nada, y encima, sintiéndose fatal consigo mismo.
Esta situación amarga la vida a cualquiera.

Tener un sitio a donde ir y ganarse un sueldo para vivir y ser libre, en el sentido de no tener que depender económicamente de nadie, ni aguantar que te controlen todo, ni dar explicaciones; tener un motivo por el que levantarse cada día; ponerse un uniforme. Algo que nos llene; que nos hace sentirnos realizados como personas y que nos distraiga de la monotonía de la casa. Tomarnos un aperitivo y sentirnos orgullosos de ello; porque es algo que hemos conseguido tras un esfuerzo. 
La satisfacción de llegar cansado a casa; después de un día de trabajo y de esfuerzo por uno mismo. 
Así el descanso y los ratos de ocio son mucho más placentero y tienen más valor que si estamos todo el día desocupados, inactivos.

Yo de lo único que estoy llena es de aburrimiento.
El hastío ya es tal, que preguntas tan normales como pueden ser: "¿A qué te dedicas?", "¿Estudias o trabajas?", "¿De qué buscas trabajo" ... me ponen de muy mala leche.
Pero tranquilos; que no es nada en contra de la persona que me lo pregunta; pues es muy normal preguntar eso cuando se está conociendo a alguien o cuando alguien se preocupa y se interesa por nuestra situación.

Es más bien contra mí misma y contra la situación; me fastidian porque no sé qué contestar o porque temo que si no hago ninguna de las dos cosas, las personas me vean como una vaga o una mantenida; como un parásito.
¿Qué les voy a decir? ¿Que estoy cansada de buscar trabajo por todos lados y no encontrar nada, y que por eso me paso el día en casa cuidando a mi hermana y casi sin salir de mi cuarto?
En cuanto a lo otro, es que ni yo misma sé qué busco; puesto que no tengo experiencia en ningún puesto; busco el primer empleo.

Encima hay muchos "iluminados" que seguramente un día se dieron un golpe chungo en la cabeza, para andar diciendo que quien no trabaja es porque no quiere... 
¡Y una polla que se coman! Sí hombre, los 6 millones de parados que hay en España estamos parados porque no queremos trabajar, sí, claro.

Yo busco trabajo y no lo encuentro. 
Quiero trabajar para despegar del nido, hacer mi vida y cumplir mis sueños; estudiar ya he estudiado bastante aunque no haya hecho ninguna carrera. Tengo el bachillerato y cursos de informática, inglés, y manipulación de alimentos.
Y tampoco es plan de pasarse toda la vida estudiando; ya tengo casi 26 años. Y me siento como si tuviera 15 y como si no tuviera ninguna expectativa; porque a pesar de que las tengo, no puedo cumplirlas.
Más tiempo estudiando es más tiempo de dependencia económica; tendría que estar trabajando y ganándome mis cosas por mí misma desde hace tiempo.
Pero aun así, no se crean que estoy sin hacer absolutamente nada. Aparte de colaborar en casa con mi hermana y las tareas, estudio por mi cuenta en Internet: inglés, catalán, y la teórica para el carnet. (Y busco trabajo, claro)

Encima me dicen que no hago nada y "vivo bien".
Sí hombre... ¿Desde cuándo vivir bien es estar encerrado sin ya saber ni a dónde ir a buscar trabajo, y viendo pasar la vida ante tus ojos, con tus objetivos a años luz?
Ese tipo de comentarios me hacen sentirme más mierda y más inútil todavía.
Viviría bien si tuviera un trabajo. Los que me dicen eso deberían pasarse 8 o 10 años en mis zapatos y luego me cuentan lo "bien" que han vivido.
A ver si eso es vivir bien; tener que depender de los demás para todo sin pretenderlo. A ver cuánto tardan en derrumbarse.
Es algo que desgasta, y mucho.

¿Qué vamos a hacer; yo y otras personas en la misma situación, en una época y país donde hasta para fregar escaleras te piden experiencia?
Este es el principal problema por el que no encuentro trabajo: Todos quieren gente con experiencia; pero así, ¿Cómo va a encontrar trabajo quien busca el primer empleo? ¿No trabajaremos nunca? Alguna vez tendrá que ser la primera y así es como se coge esa experiencia que todos piden;  nadie nace con ella ni se la va a inventar. Se adquiere precisamente trabajando. Pero claro, no quieren gente sin experiencia. Entonces tampoco la tendremos; por más vueltas que le doy, siempre llego al mismo punto; como la lagartija que se muerde la cola.
Si no dan oportunidades, difícilmente podrá incorporarse al mundo laboral quien aún no ha empezado.
Además, hoy en día para muchos trabajos también piden tener el carnet... Y yo quiero trabajar precisamente para podérmelo pagar.

Cada día me cuesta más levantarme de la cama; porque... ¿Para qué?
No le encuentro sentido ni tengo ninguna motivación. 
Para tener que enfrentar un día más igual que todos. Aburrida, harta, quemada, agobiada, amargada, de mal humor, triste, subiéndome por las paredes, muerta de asco, y con cierta envidia al ver que muchos cumplen sus objetivos, llevan la vida que quieren, y yo no llego a nada.

Tampoco tengo ya ganas de salir para nada; y no es sólo no tener ganas, sino que también me cuesta; es como si estuviera físicamente agotada todo el día. Me lo tengo que pensar mucho y al final opto por quedarme en casa; he pasado semanas enteras sin salir ni a un simple paseo.
Me molesta todo de todo el mundo, no aguanto a nadie, tengo todo el día un desinterés general por todo, una apatía y una tristeza que no sé ni de dónde viene.

Y es que no es sólo el hecho de no encontrar trabajo. Es todo: el sentirme por eso como una auténtica inútil y una carga para mis padres, es también la aún reciente muerte de mi perra; a la que aún echo de menos, y el hecho de estar lejos de donde me gustaría; no me gusta vivir en Lanzarote; me quiero ir a la península; y si pudiera me iría ahora mismo. 
He pensado en ir a buscar trabajo allí; puede que haya más posibilidades que en ésta isla pero... ¿Cuánto tiempo voy a ser otra carga para mi familia de allí, hasta que encuentre algo? 

Además, ¿De dónde saco el dinero para irme? Lo mismo que para sacarme el carnet de conducir; que además también he pensado en sacarme varios para así ampliar mis posibilidades laborales; no limitarme sólo al B; sino sacarme además el BTP, el C, el D, y los dos CAP. 
Pero claro, surge la misma pregunta: ¿Con qué dinero? 

Sin dinero no puedo hacer nada; y si no consigo trabajo no tendré nunca dinero.
Por eso no puedo hacer nada; y deprime mucho no poder llevar la vida que se quisiera.

En fin, que sigo estando harta y hasta las mismas narices de todo.

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